Porqué no le doy dinero a un mendigo

Esto es un tema que ha estado rondando en mi cabeza mucho tiempo, y sin duda le he dado muchas vueltas. Puede incluso que cree controversia pero al fin y al cabo, si me estoy equivocando, me encantaría ser rebatido.
El caso es que nunca he estado totalmente de acuerdo con dar dinero a los mendigos, sin embargo estoy totalmente de acuerdo en dar dinero a aquellas personas que, bajo mi punto de vista, se lo "merecen". Y me explico: constantemente hacemos alusión a todas estas entidades y organizaciones caritativas que hacen, sin lugar a dudas, una gran labor, ya sean organizaciones ecologistas, de ayuda humanitaria, etcétera, pero, ¿realmente estamos ayudando al donar dinero a dichas organizaciones que a su vez intentan ayudar a todas aquellas personas necesitadas? ¿O por el contrario, es más un lavado de nuestra propia conciencia?
Me cuesta muchísimo creer que la única ayuda que una persona puede ofrecer es dar dinero a una persona necesitada o una organización en su defecto. Sin embargo, en los tiempos que corren y a pesar de las grandes necesidades que muchas personas tienen, yo apelo más a otro tipo de ayuda. Una ayuda que haga sentir a la persona que la reciba seguir formando parte de una sociedad, de un "todo".
Hay muchas razones para darle dinero a un mendigo; lavar tu conciencia es inconscientemente la más generalizada. Sin embargo yo creo que la mejor manera de ayudar a una persona necesitada es promocionar sus aptitudes, hacerle sentir útil de una u otra manera. Si me consta que mi vecino está en apuros económicos, y sé que es un "manitas", procuraría que me arreglara los enchufes de mi casa (que por otro lado yo no tendría ni idea de por dónde empezar). Si tengo un amigo que emprende, no solo invierto en su producto (aunque no tenga ningún interés en el) si no que además lo promociono todo lo posible. Si conozco a una ama de casa en paro, le pediría que me echara una mano en mi casa. Si sé que hay una persona responsable y de fiar sin recursos, le pediría que se ocupara de mi hijo durante una noche, o de mi mascota dos veces por semana.
La ayuda que esta persona recibe no solo le vendrá como agua de mayo, sino que además le hará sentir útil, y le dará ese toque de confianza en sí mismo que necesita para encarar su situación personal. Cuando reciba el dinero, no tendrá que bajar la cabeza para darnos las gracias, lo podrá hacer con la cabeza bien alta sabiendo que ha trabajado por ese dinero. Por otro lado, la persona que está dando ese dinero, no se expone al horrendo sentimiento de sentirse superior por el hecho de dar ese dinero, sino que por el contrario, puede convencerse a sí mismo de haber promovido un acto que llevará a una cadena de acontecimientos en beneficio de todos. Sin palmaditas en la espalda, sin aplausos, sin placas en su nombre. Solo es hecho de saber que lo ha hecho bien.

Se trata de un mendigo que hasta hace unos días vivía en la calle y pedía limosna en una esquina de la autopista I-71 en Ohio. Gracias a un video difundido por el diario Columbus Dispatch donde cuenta su historia y también se lo puede ver haciendo una voz de locutor presentando un tema en una radio a cambio de monedas, se ha convertido ahora en uno de los personajes más invitado de varios programas de televisión y ha recibido muchísimas ofertas de trabajo.

2 comentarios:

  1. PERO NO TRABAJA ESE ES EL PROBLEMA NO ACEPTA LAS OFERTAS DE TRABAJO

    ResponderEliminar
  2. Como se llama ese hombre? necesito contactarlo! Gracias!! :)

    ResponderEliminar